“La propiedad intelectual de una obra
literaria, artística o científica corresponde al autor por el solo hecho de su
creación”. Esto es lo que nuestra legislación refleja sobre el hecho de la
protección de una obra considerada intelectual.
“La propiedad intelectual está
integrada por derechos de carácter personal y patrimonial, que atribuyen al
autor la plena disposición y el derecho exclusivo a la explotación de la obra”.
Lo que supone que para su divulgación o publicación se deben transmitir los
derechos de explotación. La fórmula tradicional ha sido la de autorización bajo
contrato exclusivo de transmisión de derechos a cambio de contraprestación
económica.
A su vez, y de acuerdo a las nuevas
formas comerciales nacidas de Internet, en los últimos años, es significativo el
nacimiento de las licencias CreativesCommons, un sistema que permite la cesión
indiscriminada de derechos de autor. Es el reflejo de un nuevo movimiento
cultural de libertad en los derechos de autor, bajo el amparo de lo que se
denomina una licencia copyleft.
Este sistema permite lo que se
denomina la nueva era de la liberalización de los contenidos culturales,
contenidos que no se consideran de dominio público, pues con estas licencias el
autor sigue poseyendo los derechos que él mismo elija, es decir, es el propio
autor el que elige bajo qué condiciones difunde la obra.
No obstante, muchas son las críticas a
este nuevo sistema de distribución y difusión. En opinión de Péter Benjamin Tóth, el cual afirma que los objetivos de Creative Commons ya están
atendidos por el sistema de copyright, que el eslogan de “algunos derechos
reservados”, en lugar del principio “todos los derechos reservados”, crea una
falsa dicotomía. El copyright proporciona una lista de derechos exclusivos al
autor, de los cuales él decide cuales quiere vender o donar y cuales quiere
mantener. Por lo tanto el concepto de “algunos derechos reservados” no es una
alternativa, sino que es la misma idea que el clásico copyright.
No obstante, muchos medios y autores
están adoptando esta nueva fórmula, el diario 20minutos es uno de ellos. Los
motivos pueden ser muy diferentes, pero principalmente los autores de un
contenido copyleft buscan una mayor difusión, que sus textos sean nombrados por
otros.
Links de interés:
Web Creative Commons
¿Las licencias Creative Common son tan buenas como parece?
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